La quiropráctica es un tratamiento holístico que puede ayudar a muchas personas a recuperar su energía vital, interna y externa. Algunas personas tienen afectaciones severas que minan su potencial en el día a día. Si es tu caso, podemos ayudarte.
■ Para las personas que hacen deporte.
El 75% de los deportistas de élite experimentan dolores asociados a la práctica deportiva. Un 90% de los atletas más reconocidos a nivel mundial han recurrido al uso de la quiropráctica para solventar problemas de salud fruto de entrenamientos y competiciones intensivas.
La quiropráctica para deportistas ayuda a optimizar el esfuerzo y a mejorar el rendimiento deportivo, mejora la agilidad y el movimiento del cuerpo, optimiza la actividad de la mente y del sistema nervioso del deportista. Después de un tratamiento en nuestra consulta, mejora la capacidad autorreguladora del cuerpo y aumenta la capacidad de recuperación. La estabilización del sistema nervioso que aporta la quiropráctica también ayuda a los deportistas a prevenir y a recuperarse de las lesiones.
■ Para las mujeres embarazadas.
Un 50% de las mujeres embarazadas experimenta problemas de espalda durante la gestación. La cifra aumenta durante el parto: del 50% al 75% los sufren.
La quiropráctica es una medicina fundamental para revertir estos datos. Los resultados de algunos estudios son abrumadores: entre el 75% y el 84% de las embarazadas que acuden a sesiones de quiropráctica durante la gestación ven reducidos sus dolores y molestias.
La quiropráctica para embarazadas ayuda a flexibilizar, a fortalecer y a preparar el cuerpo para la gestación, el parto y el posparto. Para poder sostener a nivel físico y emocional el crecimiento y la llegada del bebé es esencial que la fisiología y, en particular, el sistema endocrino de la futura madre estén preparados.
■ Para los niños.
Un estudio reciente desarrollado por la ICPA (International Chiropractic Pediatric Association) con pacientes infantiles de varios países europeos, EEUU y Canadá, puso en relieve a la quiropráctica como uno de los tratamientos clínicos más seguros para los niños, es un tratamiento sin efectos secundarios y eficaz en muchos casos, incluso sin requerir el uso de medicación.
La quiropráctica acompaña a los niños en su crecimiento y ayuda a prevenir problemas de salud derivados de un desajuste vertebral. Con el tratamiento también fomentamos la salud postural, inmunológica y emocional de los niños, imprescindibles para su desarrollo. La quiropráctica puede ayudarles a mejorar su capacidad de concentración, a solucionar problemas de sueño, digestivos, respiratorios y emocionales (de conducta).
También es eficaz con los problemas de cólicos de los bebés. Se han reportado hasta un 94% de casos de mejora y reducción del llanto tras el tratamiento quiropráctico de los cólicos.
■ Para los mayores.
La quiropráctica para la tercera edad ayuda a tratar dolores y molestias. Sin embargo, su poder radica en su capacidad para fortalecer el cuerpo, mejorar la movilidad y contribuir al bienestar y a la autonomía de los más mayores. En definitiva: en su capacidad de mejorar su calidad de vida.
Hay varios estudios que respaldan esta información. En un estudio conducido con más de 400 personas mayores de 70 años, se comparó la calidad de vida de aquellos que seguían un tratamiento quiropráctico en comparación con los que no lo hacían. Los primeros reportaron un 22% menos de ingresos hospitalarios en 3 años, un 43% menos de necesidad de asistencia clínica y un 22% menos de afectaciones artríticas.
■ Para las personas que quieren mejorar su calidad de vida.
La quiropráctica trata las molestias físicas y energéticas desde el origen, para resolverlas en profundidad. Un tratamiento de quiropráctica es un antes y un después en la calidad de vida de todos nuestros pacientes, sea cual sea su condición.